Cerca de las 04:30 de este jueves 12 de octubre se reportó el derrame de productos químicos en una fábrica de pulpas frutales ubicada en la parroquia de Sangolquí, en el suroriente de Quito.

Personal de la Estación 19 del Cuerpo de Bomberos Quito (CBQ) acudió a la emergencia para contener la fuga de estos materiales.

Al llegar al lugar, el equipo especialista en materiales peligrosos conoció que por la caída de los químicos hubo gasificación y contaminó a las personas en el laboratorio de control de calidad, por lo que decidieron evacuar al personal hasta que lleguen los bomberos.

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Pablo Vega, especialista del CBQ, señaló que identificaron cuatro personas que se contaminaron por el gas de manera directa, y otras 16 que se encontraban en el turno de la noche en esa empresa también fueron evacuadas.

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“Nuestro objetivo principal era verificar o velar por la salud de las personas y posterior a eso controlar el derrame. Ingresamos, se determinan las personas que están contaminadas, realizamos un procedimiento de descontaminación masiva para todas las personas que se encontraban ahí, y también retirarles sus prendas personales que estaban puestas, porque ahí es donde nosotros tenemos la mayor impregnación del contaminante”, explicó.

Luego, los trabajadores recibieron unas prendas tipo overol y pasaron al “nido de herido”, una zona donde los paramédicos, con tres ambulancias, determinaron el estado de salud de los pacientes. Aquí se determinó que todos se encontraban estables y se les dio el alta.

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Mientras tanto, los especialistas en materiales peligrosos realizaron la contención de los químicos, que eran ácido fosfórico al 10 % y ácido nítrico al 10 %. Con material particular se realizó el encapsulamiento del material peligroso.

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Luego de la limpieza del lugar los bomberos realizaron dos ingresos más para verificar que las zonas quedaron completamente seguras y descontaminadas, con el uso de un gasómetro especializado y pruebas colorimétricas con tiras PH.

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Una vez que se confirmó que no existía riesgo alguno recomendaron que se ventile por el lapso de tres horas y puedan ingresar. Pablo Vega señaló que los protocolos de la fábrica fueron los correctos, pues lo necesario en este tipo de procedimientos es llamar a los especialistas en la contención de materiales peligrosos. (I)