Comisión denuncia presiones y obstrucción para avanzar en la elección del contralor y llama a cuidar los exámenes escritos de 42 candidatos

Acusaciones de boicot, presiones, entorpecimiento y saboteos se develaron en una sesión de la comisión ciudadana de selección, que tiene a su cargo desarrollar el concurso público para elegir a la primera autoridad de la Contraloría General del Estado y que terminó con la suspensión de quien fue su secretario por falta de confianza.

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A poco de seis días de que el concurso público para elegir a esta autoridad pueda llegar a su final, las presiones rodean a los miembros de la comisión ciudadana, que este 3 de octubre sesionaron y desnudaron fallas en la gestión del exsecretario Francisco Toral e incluso una «mala fe» con el posible interés de entorpecer el proceso.

Francisco Toral fue electo secretario de la comisión de una terna enviada por el presidente del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS), Alembert Vera, porque así lo dispone el reglamento para elegir esta autoridad.

Con siete votos se resolvió suspenderle de sus funciones y solicitar una nueva terna a Vera para designar otro secretario que acompañe el procedimiento de recalificación de méritos y las pruebas escritas de 42 postulantes que llegaron hasta esta última etapa de 103 que fueron admitidos.

Minutos antes del mediodía de este martes, Toral recogió su computadora, su mouse, su esfero y cuaderno de notas de la mesa del pleno, se despidió de mano de los comisionados y se fue.

Fue una de las pocas plenarias en las que hubo «unidad» en sus comisionados, en la que operó una mayoría distinta y asistieron de forma presencial Marco Chalco, Carmen Atupaña, Lenin Uquillas, Janeth Ojeda y los delegados de las funciones Electoral, Maribel Baldeón; Judicial, Eugenia García; y Jhossueth Almeida, de la Ejecutiva, quienes sumaron los siete votos para suspenderlo por falta de «confianza».

Raúl Guaña, delegado de la Función de Transparencia, no asistió; y las comisionadas Melisa Cabrera y Nary Galarza, esta última delegada del extinto pleno de la Asamblea Nacional, participaron por Zoom y votaron en contra.

Este cierre se produjo luego que el lunes, 2 de octubre, Toral envió un oficio al presidente de la comisión, Marco Chalco, pidiendo que se «anule» una sesión del domingo, 1 de octubre, en la que se aprobó la resolución con las calificaciones de los exámenes escritos de 42 de los 103 postulantes.

El funcionario y asesor de Vera alegó que hubo errores en la impresión de los documentos porque supuestamente se había ido la luz en el colegio Sebastián de Benalcázar, el 30 de septiembre, cuando se tomaron las pruebas a los concursantes, y que eso habría afectado a los escáneres.

También dijo que hubo problemas de energía en la sesión del domingo y que las pruebas se habían impreso con errores, por lo que proponía que se revisen, ya que no había correspondido la nota que deberían tener los concursantes. Añadió que un técnico les alertó de un 10 % de errores por las fallas eléctricas.

Además, decía que el sistema imprimió los resultados de 42 pruebas pese a que fueron 48 personas las que dieron el examen, por lo que se estaba coartando el derecho de seis postulantes.

Sin embargo, Marco Chalco desmintió esos hechos y aseguró que lo que había era una «mala fe» con el objeto de «entorpecer» el concurso y dar una imagen pública de que la comisión está incumpliendo con las normas y de falta de transparencia.

Las quejas de Toral se hicieron horas después de conocerse las notas de las pruebas, que al sumarlas con los méritos, el postulante Xavier Torres Maldonado se ubicó en primer lugar con 87,5/100 puntos; y bajaron Alejandra Vivanco Carrión a 82,5 y Juan Falconí Puig a 79.

Luego había decidido que empezaría a notificar a los postulantes desde este martes y no el lunes, como lo había dispuesto Chalco, porque a su criterio, la sesión del domingo no se hizo en un día hábil y criticó a los comisionados por lo acelerados que estaban para sesionar y aprobar el informe.

Baldeón le increpó que estaba incumpliendo el reglamento y por qué no hizo sus reclamos durante la sesión del domingo o antes. Que cuestiona que la sesión se haya hecho en domingo pese a que no dijo nada cuando se convocó al examen escrito en un día sábado, que no es día hábil.

Luego, Lenin Uquillas provocó suspiros de asombro a sus compañeros y asistentes cuando reveló que momentos antes de la sesión del domingo conoció que «consejeros» del CPCCS habrían estado pidiendo a Marco Chalco que no publique la resolución.

Chalco contó que el domingo recibió la visita de «otros personajes». «Inducían que debíamos revisar nuevamente, escanear nuevamente los exámenes. Eso es ilegal, no podemos revisar. Hemos cumplido los protocolos, en el colegio Benalcázar se revisó con la presencia de técnicos, de los veedores. Acá ¿con quién queríamos revisar?», agregó.

Uquillas aseguró que en ningún momento se les avisó de que hubo un apagón que haya podido afectar a las pruebas. «No dijo nada hasta cuando se descubrió que le fue mal a alguien en la prueba. Lo digo con ironía, señor secretario», increpó Uquillas a Toral.

Chalco relató que no hubo problemas de luz el sábado y que el domingo no procedió con una reimpresión de las pruebas para no vulnerar documentos y porque aún los concursantes pueden solicitar recalificación si hay un error en los puntajes.

Aclaró que hay 42 de 48 pruebas, porque de las seis faltantes, en cuatro los concursantes las tacharon y dos las habrían dejado en blanco.

«Los mismos compañeros que nos deberían respaldar nos están saboteando. Llamo a la cordura y llamo también a que se cuiden el data center y la caja de seguridad en donde están los exámenes», expresó.

Toral reiteró que uno de los técnicos dijo que hubo un desperfecto y que él es un secretario que no ha intervenido en el proceso.

Dejó de lado los problemas técnicos e insistió en que se estaba afectando a seis postulantes porque en el informe de notas no constaban sus pruebas o se explicaba por qué no se las mencionaba.

Los comisionados reiteraron que el sistema automáticamente generó las notas y que no iba a reconocer pruebas tachadas. Toral insistió y en conjunto le expresaron rechazo con molestia.

Toral intentó cuestionar su suspensión y con ironía descolocó a Chalco, que le pidió seguir la votación. «Tome agüita», dijo el exsecretario.

Con la misma mayoría que se lo suspendió se nombró como secretaria encargada a la comisionada Carmen Atupaña, a quien le encargaron notificar de inmediato a los postulantes con su examen escrito para que puedan pedir recalificación. (I)