Daniel Noboa tendrá una política reservada de las estrategias contra el crimen organizado y evaluará el desempeño de sus ministros

El frente de seguridad del Gobierno de Daniel Noboa Azín aún no toma forma, pues tiene pendiente resolver el funcionamiento de los ministerios de Gobierno y del Interior y designar funcionarios estratégicos como de Inteligencia y de control de las cárceles, en medio de una crisis de violencia que va en aumento, según recientes reportes oficiales.

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No obstante, las estrategias de lucha contra el crimen organizado y la delincuencia se manejarán con sigilo y los ministros de Estado serán evaluados con base en el cumplimiento de metas y objetivos.

Una vez posesionado como presidente de la República, Daniel Noboa conformó una parte de su gabinete, nominando al menos 22 ministros y secretarios de Estado y al frente de la seguridad ciudadana estarán Mónica Palencia Núñez en el Interior y Gobierno; y, Gian Carlo Loffredo Rendón, en Defensa.

Este consejo de ministros estará sujeto a una nueva metodología de evaluación que implementará Noboa para el cumplimiento de sus metas de gobierno, como son las denominadas ‘KPIs’.

En sus siglas en inglés: Key Performance Indicators (KPI), que significan Indicadores Clave del Desempeño.

La ministra de Gobierno y del Interior, Mónica Palencia, detalló que este mecanismo servirá para fijar parámetros claros, indicadores y metas factibles de aplicar para que «todo lo que soñemos lograr es porque tiene que estar financiado».

En este ámbito, con la salida anticipada de Guillermo Lasso, el régimen entrante recibe cifras de violencia que están en continuo aumento y requerirán de políticas inmediatas.

El 8 de octubre pasado, 47 días antes del cambio de mando presidencial, Lasso suscribió un último decreto de estado de excepción que expone los niveles de criminalidad. Al 6 de octubre del 2023, el índice de delincuencia a nivel nacional aumentó entre el 2022 y 2023.

Por ejemplo, los homicidios intencionales oscilaron de 1.300 a 2.200 en el año en curso. Entre el 5 de agosto y el 9 de septiembre hubo un incremento de 726 homicidios; y, del 9 al 30 de septiembre, incrementó en 513 homicidios, es decir, «continúan aumentando», citó el decreto.

Otro hecho es que, del 1 de enero al 29 de septiembre del 2022, comparado con el mismo periodo en el 2023, la delincuencia subió en un 4 %: 2.262 eventos más que en el 2022.

En conclusión, «los índices de violencia no se han reducido, ya que los homicidios intencionales desde el 1 de enero al 30 de septiembre de 2022 frente al 2023 aumentó en 2.291 eventos».

Las políticas gubernamentales para contrarrestar estos números están en ciernes, pero estarían relacionadas con el Plan Fénix, que el mandatario ofreció crear durante su campaña electoral.

A nivel administrativo, se mantendrá la existencia del Ministerio del Interior que lo asumirá, por encargo, Mónica Palencia, que también liderará el Ministerio de Gobierno.

Abogada, nacida en México, fue nacionalizada ecuatoriana este 23 de noviembre por Noboa, para poder designarla como ministra. Es catedrática en Derecho penal, procesal penal, política criminal y tiene varios títulos obtenidos en universidades extranjeras.

En Defensa, Gian Carlo Loffredo, es guayaquileño, quien sería especializado contra terrorismo; tiene un cinturón negro en arte marcial japonés kenpo y es instructor certificado de krav maga, un sistema de combate utilizado en Israel y, de jiu-jitsu, taekwondo y ninjutsu.

Además, es reconocido en las plataformas como TikTok e Instagram por difundir videos en los que aconseja cómo protegerse de robos, asaltos, secuestros a través de tácticas de defensa personal.

Con ellos dos, Noboa decidió cambiar de estrategia y nominar en estos cargos a funcionarios civiles y no a oficiales de la Policía Nacional o de las Fuerzas Armadas en servicio pasivo (sp), como lo hizo su antecesor.

Con Lasso, el Ministerio del Interior tuvo al general de la Policía (sp) Patricio Carrillo y luego al coronel de la Policía (sp) Juan Zapata. En Defensa, el último ministro fue el general del Ejército, Luis Lara; antes, Luis Hernández y, el antepenúltimo, el almirante de la Fuerza Naval Fernando Donoso, todos en servicio pasivo.

Las políticas para paliar el crimen organizado serán reservadas, advirtió la ministra Palencia, y trabajarán en mantener la gobernabilidad y presencia en las «zonas calientes» acercándose a los gobernadores y las juntas parroquiales.

Para su gestión, Palencia tendrá dos viceministros en el Ministerio del Interior y uno en Gobierno.

La política de gestión será la reserva de información: «no contar las tácticas de seguridad», zanjó Palencia.

«Nosotros somos personas responsables, no vamos a dar ningún tipo de información, mucho menos en temas de seguridad. Estoy asumiendo una cartera de Gobierno y del Interior y no voy a poner en riesgo jamás la vida de nuestros policías», precisó la ministra.

Aunque no descartó reformas legales, aclaró que en la actualidad hay leyes vigentes que se pueden aplicar, pues «la ciudadanía nos exige resultados y nuestro compromiso es hacer todo lo posible por disminuir el delito».

En el interior del Ministerio de Defensa y el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas se conoció de la designación de Gian Carlo Loffredo a puertas de la posesión de Noboa. Una decisión que se había mirado con sorpresa.

Este viernes, 24 de noviembre, Loffredo asistió a su primera reunión con el alto mando militar para conocer el trabajo institucional, la que se había extendido por casi cinco horas y de la que no trascendió detalles.

El secretario de Estado prometió seguir «fortaleciendo las Fuerzas Armadas» y darle «paz al país».

¿Cómo? Habrá nuevos decretos para el control, no mencionó cuales; y, ayudará para que la institución castrense pueda tener un rol «un poco más proactivo».

Añadió que la participación de las Fuerzas Armadas en la seguridad nacional tendrá relación con el denominado Plan Fénix, con lo que se pretende dar «diferentes» denominaciones a ciertos grupos (no precisó cuáles) y analizar de qué manera se puede actuar con eficacia en contra de la delincuencia.

En la administración de Lasso se adquirió armamento en el corto y largo plazo con un presupuesto de $ 429 millones y quedaron pendientes otras inversiones hasta el 2026, por $ 1.042 millones, sobre lo que Loffredo está empapándose.

En cuanto a posibles cambios en la cúpula militar, en la que actualmente el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas es el general de división Nelson Proaño, el ministro prefirió no «apresurar» criterios.

A Noboa aún le resta nombrar al titular del Centro de Inteligencia Estratégica (CIES), a una autoridad de la Secretaría de Seguridad, al director del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de la Libertad (SNAI), dos organismos que estaban presididos por Fausto Cobo en la administración anterior.

Estas dos instituciones, además de los ministerios, serían indispensables para llevar a cabo el llamado Plan Fénix.

En cuanto a cárceles, se planteó construir barcazas con capacidad de unos 400 reos y que requerirían una inversión de $ 8 millones al año para rentarlas.

Así también, se edificaría una Central de Inteligencia y proveer a policías y militares con uniformes de alta resistencia balística, chalecos con panel de cerámica y cascos integrales con protección nivel IV, pistolas de precisión, rifles de última generación, equipo de visión thermo y nocturna.

Estas políticas requerirán de recursos económicos, frente a un déficit fiscal que supera los $ 2.000 millones, según reconoció el ministro de Economía y Finanzas, Juan Carlos Vega. (I)