Henry Cucalón, ministro de Gobierno: Daniel Noboa debe saber la realidad de la seguridad y del crimen organizado

El ministro de Gobierno, Henry Cucalón, asegura que estarán listos para dar paso a una transición ordenada con la administración entrante de Daniel Noboa Azín, presidente electo en los comicios presidenciales anticipados del 15 de octubre pasado. Aún no hay un cronograma definido para las actividades, pero Cucalón, que liderará ese proceso junto al secretario de la Administración Pública, Sebastián Corral, compromete la entrega de información necesaria para que Noboa pueda tomar decisiones desde el primer día de su gestión. El ministro indicó que dejarán definido el incremento salarial, que correspondería a $ 475, que fue una oferta de campaña del mandatario Guillermo Lasso.

¿En qué consistirá esta transición de Gobierno?

En un proceso ordenado y responsable de traspaso del poder político que consta en información, documentación y todas las reuniones necesarias para que el nuevo Gobierno tenga todos los elementos del quehacer gubernamental que le permitan, desde el primer día que entre en funciones, tomar decisiones que considere pertinentes. Este proceso se ha iniciado y va más allá del tema protocolario. Le dijimos al presidente electo, cuando él comience a nombrar su gabinete, para que haga de contraparte con los funcionarios o ministros a cargo de cada cartera para la entrega de información y absolver cualquier inquietud o duda. Se trataron temas muy macro, pero sabemos quiénes serán, en algunos casos, nuestros pares y existe predisposición. Este es un ejercicio más allá de la normativa legal e información, de transparencia.

El nuevo Gobierno encontrará información real para que luego no haya reclamos de que no encontraron lo que se dijo.

Uno puede estar de acuerdo o no con las cosas. Lo importante es que tengan todos los elementos a la mano. En lo económico, las cifras. Podrán estar de acuerdo o no con el modelo, las acciones. Hubo una reunión privada (entre Lasso y Noboa), antes de pasar al gabinete y una de las principales preocupaciones que tiene el pueblo y la tiene el Gobierno es la seguridad. El presidente electo debe saber la realidad de la seguridad, el crimen organizado, los objetivos de alto valor, el equipamiento que estará llegando hasta diciembre. Por iniciativa del presidente Lasso va a haber una sesión del Consejo de Seguridad Pública para que le den en detalle esta información que, en algunos casos, es reservada, para que tenga todos los elementos y pueda tomar la mejor de las decisiones.

¿Ahí se pondrá en conocimiento incluso lo que pasa en las cárceles con los grupos delincuenciales?

Ese es parte del tema, con la crudeza del caso, tiene que ser informado.

¿Quién liderará ese equipo de transición, usted?

Manifestamos nuestra total predisposición y estamos por áreas. Para efectos de colaboración macro está el secretario de la Administración (Sebastián Corral) y yo que haremos un poco de todo. Pero vamos a trabajar para que cuando tengan temas económicos, nosotros asistir y complementar. Por ejemplo, el financiamiento obtenido para el 2024 que es más de $ 800 millones, que será el ministro de Economía quien entregue la información y la explicación. En cuanto a relaciones bilaterales, una de las causas que nos engloba tiene que ver con los tratados internacionales. Hemos suscrito con China, Costa Rica, Corea, pero es la Asamblea la que debe ratificar. Tiene que haber un inter-partes entre el canciller de este Gobierno y el entrante. La predisposición, la voluntad política y la cordialidad cívica, está en la mesa.

¿No se dejarán nombramientos o contratos de última hora?

(Por ejemplo) ahora no se va a nombrar nuevos ministros, sería ilógico. Hay temas que son legales y otros de delicadeza administrativa y política. Como ha sucedido toda la vida, antes de que exista el WhatsApp.

¿Más allá de proponer una consulta popular, la urgencia es atender la seguridad?

Todo es válido. Siempre los ejercicios de participación ciudadana serán importantes. Pero será el presidente electo el que considere el sentido de la oportunidad, si convoca a una consulta, los temas, si la Corte Constitucional los califica o no. Pero hay un tema de fondo que tiene que ver con la lucha del Estado contra el crimen organizado. Quieren tener de rehén al Estado, quieren que no se meta con ellos. Eso es lo que llamo la supuesta paz, la ‘calma chicha’ y eso no se lo puede permitir, porque ahí sí va a estar un Estado en manos del narcotráfico.

Hay críticas al Gobierno por el tema. ¿La seguridad es una deuda?

Ha habido graves problemas en el tema de seguridad, sí. El presidente tuvo la valentía de enfrentarse, porque esto fue producto, entre otras cosas, de una penetración agresiva del crimen organizado en diversos estamentos sociales y también fue la reacción y la acción del Gobierno. Esta es una guerra de los carteles, porque se incautó más de 500 toneladas de droga en dos años. Ha habido problemas en las cárceles, pero se ha tratado de mejorar. Hay que reconocer que hubo un grave problema, fruto de los últimos asesinatos de las personas involucradas en el asesinato de Fernando Villavicencio que llevó a una reorganización de la cúpula policial, juicios penales, detenciones y remoción de autoridades. Estamos entre el segundo y tercer año de gestión y ahora se ve que el Gobierno está cumpliendo. En Fuerzas Armadas con equipamiento, no importa quién los adquirió, pero que pueda tener las herramientas para enfrentar esto que no es delincuencia común, esto es crimen organizado y narcotráfico.

¿Golpeó al régimen el crimen del político Fernando Villavicencio y a la par las muertes de estas siete personas involucradas en el hecho?

Fue un golpe no solo al Gobierno, sino a la democracia. Esto tuvo la intención de alterar el normal desenvolvimiento de un proceso electoral, pero la democracia triunfó. El homenaje que se hizo a Villavicencio fue acudir ese 20 de agosto a las urnas. Lo mismo el 15 de octubre, no hubo un solo incidente de violencia. Eso es lo que esperaba al país, esa garantía. Celebramos que tenemos un presidente electo y que va a haber una transición pacífica, ordenada y responsable. Eso es democracia; es decir, ante una crisis política que la historia juzgará quién la provocó, nosotros propusimos una solución democrática que se ha venido cumpliendo a rajatabla.

¿Cómo cree que la historia juzgará al presidente Lasso?

Hay que dejar pasar el tiempo. A quienes nos apasiona la historia, no los que, con dificultad, no han leído el periódico de ayer, sabemos que hay que dejar aquilatar los temas. Una cosa que espero que se pondere es el alto compromiso democrático, ser un demócrata y un republicano hasta en las peores circunstancias. Creo que se va a evaluar la lucha contra la desnutrición crónica infantil, que se va a evaluar muy bien la campaña de vacunación, que ahora la dan por hecho, pero que cuando el presidente Lasso asumió estaba paralizada. El compromiso con el medioambiente, el canje de la deuda por conservación, que ayer fue motivo de un reconocimiento internacional, serán cosas aquilatadas con el tiempo. Pero en el fondo, los presidentes no toman decisiones esperando el aplauso inmediato, lo toman porque fueron decisiones correctas.

¿Cuál es la herencia o pendientes que dejan al presidente entrante?

Tiene que ver con el tema de seguridad, eso marca ahora la sociedad ecuatoriana. Es una amenaza latente muy grave, mucho más profunda y compleja de lo que la gente se imagina, de lo que muchas veces se ve en las campañas políticas, que algunos han querido reducirlo con el simplismo. No se dan cuenta que este ha sido un problema que ha venido escalando a lo largo de los años. Ese creo que puede ser el tema en donde hubo mayor nivel de complejidad, pero que se tomaron decisiones valientes. Unas, que pueden verse acertadas o desacertadas, pero que se tomaron. Una de esas decisiones fue no pactar, fue enfrentarlos, fue incautar más droga que nunca y eso tendrá que ser ponderado con el tiempo.

¿Cómo van a actuar sobre el incremento del salario básico, lo dejará definido o que el nuevo lo asuma?

El Gobierno cumplió su compromiso. Ha venido cumpliendo su compromiso de incrementar $ 25 cada año. Los dos años pasados, fue de $ 25 y $ 25 y este año cumplirá con su meta que es el proporcional, el nuevo dividendo de $ 25. No puede ser a $ 500 porque era al cuarto año y este Gobierno tiene una salida anticipada constitucional y legal. Cerraremos este año que nos corresponde con la propuesta del monto equivalente para llegar a $ 475 porque esa es una tesis del Gobierno y un compromiso electoral.

¿Aceptaría ser ministro de la administración de Noboa?

Nadie me lo ha propuesto, pero creo que no es dable. El próximo Gobierno debe venir con su propio equipo. Lo que sí el nuevo Gobierno debe saber que uno está para aportar, no para conspirar. No puede ser que el éxito de uno provenga del fracaso de otro. Solo los demagogos y autócratas quieren que los otros fracasen para ver cómo pescan a río revuelto. Ese no es Henry Cucalón. Se lo dije al presidente electo, a su equipo de transición: cuenten con nosotros desde donde estemos porque queremos hacer país. Hay ciertos caudillos de pacotilla que son los que quieren polarizar al Ecuador.

La próxima gestión enfrentará al movimiento indígena liderado por Leonidas Iza que reclama que Guillermo Lasso incumplió los 218 acuerdos.

El señor que es un mentiroso a tiempo completo quiso vender la narrativa a Ecuador -como no tenía qué decir- de que el Gobierno había cumplido absolutamente nada, lo que es falso. Mostramos las cifras de los acuerdos, que tenían varias partes, unos son gubernamentales, otros son de otras instituciones. Pero es un antidemócrata confeso, que no cree en la democracia. Este Gobierno quiso conversar amablemente, fue él el que cerró las puertas del diálogo, pero nosotros seguimos conversando con otras organizaciones sociales. El próximo Gobierno debe conversar con todos y el problema no es con quién se conversa o con quién se acuerda. La pregunta es para qué se acuerda. Si es para trabajar por seguridad, la convergencia debe ser total, si es para garantizar la impunidad, ¡nones, chao!

¿Qué va a hacer el presidente Lasso en el futuro, postulará una candidatura en las presidenciales del 2025?

El presidente Lasso ha hecho pública su intención de dedicarle el resto de su vida a la lucha contra la desnutrición crónica infantil. Esa va a ser la causa que lo mueva nacional e internacionalmente y espero que eso no haya sido solo una política del Gobierno, sino que se convierta en una política de Estado permanente, mejorada, o lo que haya que hacer, debidamente financiada. En lo personal, él lo ha dicho que va a dedicar su vida.

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¿Cómo ve el futuro del nuevo mandato con las fuerzas políticas?

Como ciudadano espero que no se zanjen vendettas maquilladas de oposición. Eso le hace daño al país. Hay ciertos aspectos que pueden jugar a favor del nuevo presidente, como el corto periodo para el cual fue elegido y el próximo año va a haber convocatoria a elecciones. Muchos de los asambleístas van a querer reelegirse y más allá de las pasiones estériles y afanes de conspiración y de meter un presidente por la ventolera, que es lo que quisieron hacer, y saciar afanes de venganza personales con el presidente Lasso, parece que han leído algo que está en el ambiente y es que perdimos todos con la disolución de la Asamblea. Creo y apelo a la madurez política de que haya una oposición racional. (I)