En este permanente diálogo que mantenemos, por el que les agradezco sobremanera, hacemos un alto en el camino para mirar (en corto) temas diversos del mundo.

Uno. En julio y agosto la inflación anual en los EE. UU había subido del 3 % al 3,7 %, y la FED (Banco Central) se encontraba ante el dilema de subir las tasas de interés inmediatamente, dando la señal de que no frenaba en su lucha contra el alza de precios con su objetivo de alcanzar el 2 %, o esperar hasta noviembre para eventualmente hacerlo. El jueves se decidió: mantener los intereses (me parece desacertada decisión)... en general se sigue creyendo que para 2024 (¿finales del primer trimestre?) las tasas podrían empezar a bajar luego de haber logrado (ojalá) su objetivo.

Dos. El petróleo ha superado los 90 dólares por barril. Es un mercado muy amplio (el producto más global) pero muy volátil, porque le afectan circunstancias económicas, geopolíticas, naturaleza y más. Hace apenas dos meses rondaba los 65 dólares, pero desde entonces Rusia y Arabia Saudita han anunciado recortes en la producción para sostener precios, en EE. UU. las empresas de fracking petrolero han disminuido sus perspectivas de producción, problemas climáticos y otros. No se sorprenda de que en ciertos momentos supere los $ 100 y en otros baje hacia los $ 60, por eso nuestras finanzas públicas deben manejarse con mucha prudencia.

Tres. Cerca de las elecciones. Algunos factores a tener en cuenta: 50 % de los electores tienen menos de 35 años (y primarán sus intereses específicos, como medioambiente o despolitización), la Costa está votando más a la “izquierda” y la Sierra a la “derecha” (contrariamente a lo que era históricamente hasta hace poco), el fenómeno de El Niño ya tendrá un mayor impacto el 15 de octubre, la inseguridad, el debate del domingo 1.

Cuatro. Las reservas internacionales siguen cayendo de más de 9.000 a menos de 7.000 millones. Es como el capital de trabajo en una empresa o la caja en su familia: caen porque hay más salidas (gastos) que ingresos. Así sucede con el país: estos últimos meses han salido más dólares (pagos de deuda, importaciones y más) que entradas (freno en petróleo y más). Hace pocos años la situación era muy peligrosa porque estábamos en apenas 2.000 o 3.000 millones, hoy estamos más holgados pero cuidado. Y se profundizan los temores sobre los riesgos de un Gobierno “tomándose” las reservas, o aplicando mecanismos diversos que las pueden afectar (y a la economía) peligrosamente (hay propuestas e interpretaciones diferentes: ecuadólares, expansión del balance del BCE, etc.).

Cinco. La liquidez aprieta y por eso la “guerra” entre instituciones financieras alrededor de los (elevadísimos) intereses. Es un tema de cuidado tanto para las instituciones como para los clientes.

Seis. Mirar otros temas: la ignominiosa inseguridad que mata tanta gente y agobia los negocios, la desaceleración de la economía china, el fenómeno de El Niño, la delicada situación fiscal, el permanente y exitoso esfuerzo para exportar al mundo, la inflación que ha subido por las dificultades climáticas en el agro, pero sigue más baja que en otros países, la tecnología que no deja de sorprendernos. Y más... Un mundo complicado pero que avanza... (O)