Oprah dice que se cansó de ser avergonzada por su peso, admite haber tomado fármacos para reducir medidas, y comparte detalles de su nuevo estilo de vida

La periodista y presentadora de televisión estadounidense Oprah Winfrey (69) admitió que está tomando un medicamento para controlar el peso y mantenerse saludable, y aseguró que se siente aliviada de haber recibido el regalo de una prescripción médica.

Oprah habló con la revista People (en su versión en inglés) y dio sus razones, que van más allá de la salud física: se cansó de ser ridiculizada por su cuerpo. “Ha sido deporte nacional burlarse de mí por 25 años”, expresó. “He sido culpada y avergonzada, y yo me culpé y me avergoncé a mí misma”.

Habló abiertamente de la decisión en su programa Oprah Daily, dedicado al tema de los fármacos de gran demanda (Wegovy, Ozempic, entre ellos) porque permiten adelgazar a personas con problemas de obesidad. En el show afirmó que estos han venido a cambiar el juego para este segmento de la población.

Recordó que en una ocasión fue fotografiada para la portada de una revista, y un crítico de moda la llamó “regordeta, sin forma y dispareja”. No se sintió enojada sino triste y herida, y se guardó sus sentimientos, aceptando que era su culpa. Esto, afirmó, va con el mito de que el peso depende de la fuerza de voluntad de la persona.

Aclaró que no solo usa medicinas, sino que ha hecho cambios en su estilo de vida, con ejercicio regular y otras indicaciones. Antes de eso, relató, sufrió de cinco décadas de fluctuaciones de peso. Empezó con este régimen en 2021, después de una cirugía de rodilla que le devolvió la movilidad para hacer deporte.

Detalló que ahora toma su última comida del día a las 4 de la tarde, se bebe un galón de agua al día y usa los principios del programa WeightWatchers.

Pero recién empezó con los fármacos en julio de este año, después de estar en un panel con expertos en pérdida de peso invitados a su serie Life You Want.

“Tuve la mayor revelación junto con mucha gente en la audiencia. Me di cuenta de que tengo una predisposición que ningún autocontrol va a dominar. La obesidad es una enfermedad. Está en el cerebro”. (E)