Mucho se ha dicho sobre la demencia senil atribuyendo este término al deterioro cognitivo o pérdida de memoria que padece la persona a medida que envejece.
Así, por ejemplo, desde el blog de la Fundación Pasqual Maragall se explica que con el envejecimiento pueden aparecer algunos fallos en la memoria, aunque estos no siempre serán por demencia.
Los empleos que estimulan cognitivamente pueden proteger contra la demencia en la vejez
La demencia es “un grupo de síntomas que afectan la memoria, el pensamiento y las habilidades sociales” lo cual interfiere en su vida cotidiana, como menciona Clínica Mayo. Pero, al agregar la palabra “senil” se visualiza la enfermedad como algo propio de la vejez.
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¿Cómo se sabe si una persona tiene demencia senil?
La Asociación Alzheimer´s apunta que la demencia agrupa varias enfermedades “causadas por cambios cerebrales anormales”, es decir cuando “hay un daño o pérdida de células nerviosas y sus conexiones en el cerebro”.
Por lo general, esta afección y los cambios que producen los nota una segunda persona y no el propio paciente.
Así como hay cambios cognitivos también ocurren cambios psicológicos que debe tener en cuenta.
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- Comportamiento inapropiado
- Cambios en la personalidad
- Agitación
- Ansiedad
- Depresión
- Alucinaciones
- Desconfianza o paranoia
Cuando se perciban algunos de estos cambios psicológicos es necesario buscar atención médica para contar con un diagnóstico.
El proveedor médico hará las pruebas necesarias para confirmar o no si se trata de demencia senil o alguna otra afección que produzca síntomas similares, y determinar la causa.
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Es importante tomar en cuenta que la demencia senil no tratada puede ocasionar complicaciones como neumonía, mala nutrición, incapacidad para valerse por sí mismo y problemas de seguridad personal. (I)
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