La relación entre el Gobierno y los movimientos indígenas ‘vuelve a cero’, al retomar como la agenda de lucha las diez demandas que provocaron el paro de junio del 2022 y que derivó en la instalación de diez mesas de discusión. Por su parte, el Gobierno buscará en la Iglesia católica medidas de acción para evitar futuras movilizaciones.