“Nosotros analizamos todos los antecedentes y a Jorge Glas le habían dado la libertad porque se había precisamente analizado que no tenía ninguna relación con los fraudes a los que lo estaban acusando relacionados con Odebrecht”, manifestó la canciller mexicana Alicia Bárcena para afirmar que para su país, el exvicepresidente sí reunía todos los requisitos para que se le conceda el asilo político.

México anunció en horas de la mañana del 5 de abril que resolvió de manera favorable el pedido de asilo del exvicepresidente ecuatoriano, que llevaba desde el pasado 17 de diciembre como huésped en el interior de su embajada en Quito. Esta decisión hizo que el Gobierno de Daniel Noboa decidiera ingresar a la sede diplomática para capturarlo, lo que escaló a un conflicto diplomático con la ruptura de relaciones bilaterales y la condena de varios países y de organismos internacionales.

De parte de Ecuador, la canciller Gabriela Sommerfeld aseguró algo muy diferente y que México sí fue informado en reiteradas ocasiones sobre la realidad judicial del exvicepresidente. Según la canciller, Ecuador notificó que “tenía una medida cautelar con la obligación de presentarse periódicamente ante la autoridad judicial y que de ninguna manera puede ser considerado perseguido político, religioso o étnico”.

Publicidad

Ecuador dice que la embajada mexicana al recibirlo impidió que Glas cumpla con la obligación de presentarse semanalmente ante la justicia lo que terminó “contraviniendo el principio fundamental de no intervención en los asuntos internos de otros estados” por parte de México.

Asimismo, dice que indicaron varias veces que por su condición legal no procedía concederle un asilo político. No obstante, una vez concedido fue un “riesgo de fuga inminente” de Glas lo que hizo que Noboa ordene ingresar a capturarlo en la embajada.

No obstante, la canciller mexicana manifestó a Milenio Noticias que Ecuador siempre le había dejado en claro que no sacaran por la vía ilegal a Glas y que eso lo iban a respetar, aunque presentaron el pedido de salvaconducto.

Publicidad

“Ecuador siempre nos alertó de qué no quería que nosotros sacáramos a Jorge Glas de forma ilegal y eso nunca lo íbamos a hacer... estamos sorprendidos por como ha actuado Ecuador”, indicó Bárcena.

¿Cuál es el estado legal de Jorge Glas?

Jorge Glas tiene dos sentencias en firme por casos de corrupción:

Publicidad

1. Seis años de prisión por el caso Odebrecht, en el que se lo condenó por supuesta asociación ilícita. Esta sentencia quedó en firme en el 2019.

2. Ocho años de cárcel en el caso Sobornos 2012-2016, en el que se lo condenó por cohecho agravado. Con él fueron sentenciados los líderes del correísmo, empezando por el mismo exmandatario Rafael Correa, y exministros como Vinicio Alvarado y María de los Ángeles Duarte; el exsecretario jurídico Alexis Mera; y los exlegisladores Viviana Bonilla y Christian Viteri. La pena quedó en firme en el 2020.

El 26 de enero del 2023, la jueza penitenciaria de Pichincha, Melissa Muñoz, acogió el pedido de unificación de penas hecho por Glas y dio paso a que la pena de ocho años de prisión impuesta en el caso Sobornos 2012-2016 absorba la pena de seis años definida en el caso Odebrecht.

Glas cumplía esa pena en libertad (una especie de libertad provisional) por efectos de unas medidas cautelares otorgadas en el 2022 por el juez de Santo Domingo de los Tsáchilas Emerson Curipallo, quien está procesado y preso por el caso Metástasis relacionado con delincuencia organizada, y debía presentarse ante las autoridades semanalmente.

Publicidad

Pero había solicitado que se le otorgue la prelibertad, algo que le fue negado a fines del año pasado por la misma jueza, quien alegó que no cumplía los requisitos para ese beneficio.

Muñoz recordó en su sentencia que Curipallo, en sus medidas cautelares, señaló que la “libertad provisional” estaría vigente hasta que se resuelva el pedido de prelibertad o un juez de garantías penitenciarias emita una decisión contraria. Como se le negó el recurso de prelibertad, Muñoz dispuso además la localización y captura de Glas para que cumpla en prisión lo que le resta de la pena unificada de ocho años. Glas apeló y se le volvió a negar.

Al ingresar a la Embajada de México, Glas dejó de cumplir la presentación semanal dispuesta por Curipallo. Ese hecho obligó a que el juez José Alvarado, de la Unidad Penal de Santo Domingo de los Tsáchilas, quien reemplazó a Curipallo, revoque la medida, quedando como posibilidad el que se presente voluntariamente a cumplir su pena o que sea detenido por la Policía.

En tanto que en enero pasado, Glas recibió una orden de prisión preventiva dentro del proceso penal por el delito de peculado en el caso Reconstrucción de Manabí, en el que es investigado por sus intervenciones como exvicepresidente y expresidente del Comité para la Reconstrucción y Reactivación Productiva y del Empleo. (I)