Los avances en la medicina han facilitado la detección temprana de enfermedades tan mortales como el cáncer. Sin embargo, aún existen algunos tipos difíciles de diagnosticar, como el cáncer de sangre.

Si bien se trata de uno de los cánceres más comunes entre las personas, según el Instituto Nacional del Cáncer; en el caso de las mujeres, sus síntomas suelen confundirse con procesos biológicos naturales como la menopausia.

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En la actualidad, se conocen tres tipos de cánceres sanguíneos: leucemia, linfoma y mieloma. No obstante, al momento de su aparición suelen presentarse síntomas similares.

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Este es el caso de una mujer canadiense de 40 años, quien luego de presentar sudoración nocturna excesiva y cansancio comenzó a bajar de peso repentinamente y su abdomen empezó a hincharse, informa Daily Mail.

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Ella atribuyó los nuevos signos al alcohol y al exceso de trabajo, pero luego de experimentar dolor debajo de las costillas acudió al médico y obtuvo el diagnóstico: linfoma en etapa cuatro; el cual se confirmó con los posteriores dolores en la ingle, cuello y axilas.

¿Qué es el linfoma?

Es un tipo de cáncer de sangre que afecta al sistema linfático, encargado de combatir las enfermedades, y provoca el aumento de tamaño de los ganglios en cualquier área del cuerpo. Generalmente inicia en el cuello, refiere GenesisCare.

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