Hace pocos minutos se reportó una medida de hecho ejecutada por miembros de la Comunidad kichwa Boca Tiputini, en el bloque 43 (Yasuní ITT). Varios miembros de esta comunidad hicieron presencia en la puerta de ingreso a la Central de Procesos Tiputini.

Con gritos y carteles hicieron conocer que están en contra del cierre de ese bloque que consideran les beneficia con plazas de trabajo. La decisión de cerrar el bloque 43 que produce 58.000 barriles diarios se da después de que en consulta popular del 20 de agosto ganara el sí, lo que significa que de manera mayoritaria se había aceptado que el crudo de este bloque se quede en tierra.

Los pobladores hacían reclamos en el sentido de que en su jurisdicción la votación fue mayoritaria por el no, es decir, para que no se quede el crudo en tierra y continúe la explotación. Ellos decían esta mañana que el 90 % de pobladores de Aguarico, por ejemplo, estuvieron en contra de la consulta.

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Sobre el tema, el ministro de Energía, Fernando Santos Alvite, comentó que efectivamente hay preocupación especialmente entre los habitantes de la provincia de Orellana, por el próximo cierre del bloque. Sin embargo, la autoridad petrolera reconoció que “la voluntad popular lo ha decidido así”. En todo caso, dijo que se va a explicar a la ciudadanía -que ha visto centrada en esta actividad su modo de vida- que se buscarán maneras para que no pierdan sus ingresos.

Explicó que actualmente se produce normalmente el crudo en la zona, pues existe un año para el desmantelamiento. Pero entre tanto se está creando una comisión especial para que analice los términos de referencia bajo los cuales se deberá contratar expertos en desmantelamiento de instalaciones petroleras.

Se buscará que este cierre se lo haga de la forma más ordenada y menos traumática posible, siempre en armonía con las comunidades y asegurándoles que no se les va a dejar sin sustento.

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Recordó que este será un tema sin precedentes, pues nunca antes se ha desmantelado un campo en plena producción. Recalcó que este tipo de procesos generará un abultado gasto al Estado y que el costo de abandono ha estado calculado entre $ 500 millones y $ 600 millones. Además, comentó que los recursos para ello será una tarea para el siguiente gobierno.

Diversos grupos han mencionado entre las posibilidades para compensar el hueco que dejará el no producir crudo en el ITT: más impuestos para los sectores más pudientes, retirar los subsidios a los combustibles, que la comunidad internacional apoye la iniciativa de dejar el crudo en tierra, con fondos verdes. (I)